Una agresión intencional la cometemos todos (hombres y mujeres). El otro “nivel” es cuando estos actos aislados van tomando acomodo en una relación íntima de forma más continua. Esto es lo que se ha llamado violencia situacional, que es el continuo intento de ambos integrantes de la pareja por imponer un criterio propio y así poder controlar una situación específica (generalmente iniciado en el noviazgo).
El peligro de habituar la violencia situacional es que va desarrollando la percepción de su legitimidad y va transformando nuestra mente para lograr cada vez más derechos y privilegios exclusivos, aunque implique intensificar los mecanismos de control.
Contáctenos:
alonso@levantacr.com / Facebook: LevantaCR / Instagram: CRLevanta / Whattsapp: (506) 8838-0777
Una agresión intencional la cometemos todos (hombres y mujeres). El otro “nivel” es cuando estos actos aislados van tomando acomodo en una relación íntima de forma más continua. Esto es lo que se ha llamado violencia situacional, que es el continuo intento de ambos integrantes de la pareja por imponer un criterio propio y así poder controlar una situación específica (generalmente iniciado en el noviazgo).
El peligro de habituar la violencia situacional es que va desarrollando la percepción de su legitimidad y va transformando nuestra mente para lograr cada vez más derechos y privilegios exclusivos, aunque implique intensificar los mecanismos de control.
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